
Milton Giménez deja Boca Juniors: un golpe devastador para el corazón Xeneize…
La Bombonera amaneció hoy con una tristeza profunda. Milton Giménez, el delantero que supo ganarse el corazón de los hinchas en tiempo récord, está a un paso de dejar Boca Juniors. La noticia cayó como un baldazo de agua fría para los fanáticos, que todavía no logran asimilar la posible partida de uno de los jugadores más queridos del plantel.
El atacante, que llegó al club en julio de 2024, rápidamente se convirtió en figura por su entrega, sus goles y su pasión dentro de la cancha. Con apenas unos meses en la institución, Giménez logró lo que a muchos les lleva años: meterse en el alma del pueblo bostero.
Según trascendió, el interés de São Paulo es firme y las negociaciones estarían en una etapa avanzada. El club brasileño estaría dispuesto a pagar la cláusula de salida, y el jugador vería con buenos ojos el cambio de aire, especialmente ante la incertidumbre deportiva que atraviesa Boca.
Lo que más duele en el hincha no es solo su salida, sino la forma repentina en la que todo se dio. Sin despedida, sin último partido en La Bombonera, sin esa ovación final que se ganó con cada corrida, con cada gol gritado con el alma.
“Nos estábamos ilusionando con un ídolo nuevo”, se escuchó decir a un socio vitalicio en la puerta del club. Y es que en medio de un año irregular, Giménez era ese rayo de esperanza que sostenía la fe del hincha. Verlo irse así, sin más, es un golpe al corazón.
En redes sociales, los mensajes de tristeza y enojo se multiplicaron. Las publicaciones del club se llenaron de comentarios pidiendo explicaciones, rogando que sea solo un rumor. Pero desde el entorno del jugador aseguran que la decisión ya está tomada.
Dirigentes del club, en tanto, mantienen el silencio. Nadie quiere confirmar la noticia, quizás por respeto al futbolista, quizás por no encender aún más el malestar de una hinchada que siente que otra vez le arrancan un pedazo del alma.
Milton Giménez, con su humildad, su garra y su capacidad goleadora, se ganó un lugar que no todos logran en tan poco tiempo. Su salida, si se concreta, dejará un vacío difícil de llenar en lo futbolístico y en lo emocional.
Por ahora, el pueblo Xeneize solo puede hacer una cosa: agradecerle por cada minuto con la camiseta azul y oro, y esperar, con el corazón roto, que esta historia tenga un giro inesperado y Milton se quede donde pertenece.